Por: HÉCTOR SILVESTRE HIJO (hbss30@hotmail.com)
Si existe un hombre singular en la vida política dominicana, desde que se fundara la república en el año de 1844, ese es, sin temor a equívocos, el Dr. Leonel Fernández Reyna, actual presidente de la Nación.
Juan Bosch, una de las mentes más lúcidas que ha parido el país, dijo de él: “Leonel es una mina de oro en la política dominicana”.
El fuerte soplo del destino lo arrastra, como la brisa a las hojas en pleno otoño, hacia las escalinatas del Palacio Nacional.
Nadie imaginó que un joven abogado, desconocido para las grandes mayorías y perteneciente a las filas de un partido pequeño (como lo era el PLD en 1996), iba, no solo a convertirse en presidente de la república, sino en la principal figura política criolla.
La no postulación del Dr. Joaquín Balaguer y la aprobación del sistema de doble vuelta, como resultado de una reforma constitucional en 1994, allanan el camino hacia el mando y es elegido, en segunda vuelta, presidente de la república en el año de 1996.
A pesar de que algunos sectores coquetearon con reformar la constitución para introducir la reelección presidencial, el mandatario optó por no jugar a esa carta y abandona el poder en el año 2000.
Para el torneo electoral, que tendría fecha el 16 de mayo de 2004, Leonel Fernández es el gran favorito y se le ve como el “gran salvador” de un país devastado por una profunda crisis económica, como resultados de una anémica administración y la crisis bancaria de 2003. Obtuvo el triunfo en primera vuelta. Así inicia su segundo periodo constitucional.
El gobierno que encabeza el presidente Fernández logra una sorprendente recuperación de la economía con la misma velocidad de un relámpago, reconocido por organismos internacionales y hasta por la misma oposición.
La reforma constitucional de 2003, que introdujo la figura de la reelección presidencial y que en principio nació como traje a la medida para el ex presidente Hipólito Mejia, le deja las puertas abiertas del poder y logra la reelección en 2008 (¡otra vez en primera vuelta!). Comienza su tercer periodo de gobierno.
Las interrogantes sobre una posible reelección del mandatario en 2012 generan acalorados debates en los principales círculos de discusión.
El poder presidencial gira en torno a él de la misma manera en que los planetas giran alrededor del sol.
¿Vuelve y vuelve?
Fuente: ECONEGOCIOSRD.com
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