La Sophie habla sobre el show realizado en el Teatro La Fiesta el pasado sábado, donde dicen que Fausto Rey incluso maltrató a los músicos
Santo Domingo. Fausto Rey es un gran intérprete dominicano que siempre es bien recibido en su tierra, y sus éxitos de antaño forman parte indisoluble de la memoria colectiva de muchos países latinos. Pero la noche del sábado, más allá de gozarse las canciones de siempre, especialmente esa "Lisa" de la cual se adueñó, y de hacerle los coros que pedía, el comportamiento de Fausto Rey no fue el mejor. Al menos eso dicen La Sophie de Puerto Rico, y la empresaria que lo trajo, Delia Abreu.
"Estuve mes y pico llamándolo para coordinar los temas que debíamos hacer juntos, pero nunca me respondió las llamadas. Le mandé un mensaje con una amiga de Nueva York y le dijo que él no tenía tiempo para aprenderse las canciones. Incluso mandé a hacer un arreglo que me costó 125 dólares con el maestro Armando Ledero, en Tampa, que está de testigo, para que Fausto cantara esas dos canciones conmigo, y él no quiso compartir", explicó la cantante boricua.
Abreu contó lo sucedido a Diario Libre: "Fausto no trajo arreglos para una orquesta grande con coristas, sino para seis músicos. Él se molestó porque los músicos no quisieron hacer mímica ahí, como si estuviesen tocando. Se trataba de músicos de prestigio que tocan con Juan Luis Guerra. Cuando él terminó el show, que se lo pasó enteramente diciendo que él no tenía coro pero que el coro se lo hacía el público, bajó muy molesto", dijo la empresaria.
Una maldición inmerecida
"Todos los músicos que estaban ahí son testigos de que al finalizar su participación, Fausto Rey, quien ha sido amigo de mi ex esposo, Augusto Guerrero durante muchos años, me empujó y maldijo a los músicos, les dijo que iban a fracasar en su carrera de ahora en adelante, entre otras malas palabras", explicó la empresaria, quien aclaró que incluso en la promoción del show se les dio igual tratamiento al dominicano y a la puertorriqueña.
Otro detalle que aportan es que el show empezó tarde porque él llegó tarde y no fue a hacer la prueba de sonido. "Yo sentía como una atmósfera cargada, pero no sabía lo que estaba pasando. Nadie me dijo nada para no influenciarme antes de la actuación, me lo contaron todo después", acotó la Sophie.
Según la cantante la idea era provocar el reencuentro de una manera artística, y ella le había dado mucha importancia a esta presentación. "Yo no vine aquí a competir, yo vine a compartir", afirmó.
Todas las gestiones para conseguir hablar con Fausto Rey fueron infructuosas, no hubo modo de localizarlo
Santo Domingo. Fausto Rey es un gran intérprete dominicano que siempre es bien recibido en su tierra, y sus éxitos de antaño forman parte indisoluble de la memoria colectiva de muchos países latinos. Pero la noche del sábado, más allá de gozarse las canciones de siempre, especialmente esa "Lisa" de la cual se adueñó, y de hacerle los coros que pedía, el comportamiento de Fausto Rey no fue el mejor. Al menos eso dicen La Sophie de Puerto Rico, y la empresaria que lo trajo, Delia Abreu.
"Estuve mes y pico llamándolo para coordinar los temas que debíamos hacer juntos, pero nunca me respondió las llamadas. Le mandé un mensaje con una amiga de Nueva York y le dijo que él no tenía tiempo para aprenderse las canciones. Incluso mandé a hacer un arreglo que me costó 125 dólares con el maestro Armando Ledero, en Tampa, que está de testigo, para que Fausto cantara esas dos canciones conmigo, y él no quiso compartir", explicó la cantante boricua.
Abreu contó lo sucedido a Diario Libre: "Fausto no trajo arreglos para una orquesta grande con coristas, sino para seis músicos. Él se molestó porque los músicos no quisieron hacer mímica ahí, como si estuviesen tocando. Se trataba de músicos de prestigio que tocan con Juan Luis Guerra. Cuando él terminó el show, que se lo pasó enteramente diciendo que él no tenía coro pero que el coro se lo hacía el público, bajó muy molesto", dijo la empresaria.
Una maldición inmerecida
"Todos los músicos que estaban ahí son testigos de que al finalizar su participación, Fausto Rey, quien ha sido amigo de mi ex esposo, Augusto Guerrero durante muchos años, me empujó y maldijo a los músicos, les dijo que iban a fracasar en su carrera de ahora en adelante, entre otras malas palabras", explicó la empresaria, quien aclaró que incluso en la promoción del show se les dio igual tratamiento al dominicano y a la puertorriqueña.
Otro detalle que aportan es que el show empezó tarde porque él llegó tarde y no fue a hacer la prueba de sonido. "Yo sentía como una atmósfera cargada, pero no sabía lo que estaba pasando. Nadie me dijo nada para no influenciarme antes de la actuación, me lo contaron todo después", acotó la Sophie.
Según la cantante la idea era provocar el reencuentro de una manera artística, y ella le había dado mucha importancia a esta presentación. "Yo no vine aquí a competir, yo vine a compartir", afirmó.
Todas las gestiones para conseguir hablar con Fausto Rey fueron infructuosas, no hubo modo de localizarlo
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